Una lámpara de aceite es un cachivache usado para producir luz continua durante un período de tiempo utilizando una fuente de combustible a base de aceite. El uso de lámparas de aceite comenzó hace miles de años y continúa hasta nuestros días aunque con un carácter más decorativo.
Haciendo algo de historia se puede decir que las lámparas de aceite son una forma de iluminación y se utilizaron como una alternativa a las velas antes del uso de las luces eléctricas. A partir de 1780 la Lámpara de Argand (quinqué) rápidamente reemplazó este tipo de lámparas por las basadas en el petróleo que a su vez, fueron sustituidas por las lámparas de queroseno. En las ciudades pequeñas y zonas rurales este tipo de lámparas basadas en combustibles fósiles, aceite o cera, se utilizaron hasta bien entrado el siglo 20, hasta que finalmente dichas zonas fueron electrificadas y las bombillas se pudieron utilizar.
Actualmente las lámparas de aceite son usadas como elementos decorativos ya que pueden producir sombras chinescas, produciendo una atractivo juego entre la luz y las sombras que se proyectan en las paredes. Algo fascinante y que seguro sorprenderá a tus invitados. Además es una buena idea para un regalo y su precio suele ser bastante ajustado.
En concreto las que os presentamos hoy están diseñadas por Adam Frank. Es una serie (Lumen) de lámparas de aceite fabricadas en acero inoxidable que representan animales y árboles. Son de pequeño tamaño pero con un diseño muy cuidado y simple. Constan de un recipiente donde se coloca el depósito de aceite con la mecha y en el borde hay pequeñas figuras en las que rebota la luz proveniente del centro del objeto. De esta manera, la silueta de un árbol o de un pájaro se proyectará sobre las paredes y el movimiento de la llama hará que las sombras estén en movimiento.