En primer lugar os vamos a hablar de un enchufe con alargador incorporado. La idea consiste en un enchufe eléctrico habitual que incluye en su interior una bobina de cable de un par de metros de longitud para, en caso de necesidad, utilizarlo como cable alargador. Una gran idea que auna diseño y utilidad, en busca de nuestro bienestar. Quizás sea necesario realizar una pequeña modificación en la pared para poder instalarlo, por aquello del espacio, pero no se puede negar que puede ser muy práctico.
Uno de los aspectos en los que más han avanzado los enchufes es la seguridad. El enchufe de la imagen inferior es un claro ejemplo de ello. Para que permita el paso de corriente hay que enchufar el aparato eléctrico y girar 45º a la derecha el enchufe. Si quieres apagar debes girar el enchufe para devolverlo a su posición original y no dejará pasar la electricidad. Además tiene un enclavamiento de seguridad en la posición de encendido, de modo que no se puede retirar el cable hasta devolver el enchufe a su posición original, la que no deja pasar corriente, de modo que la retirada de cable es siempre segura.
Además y por si no te has dado cuenta, tiene otra ventaja; el ahorro energético. Cuando el enchufe está en posición de apagado no estás consumiendo energía eléctrica. Así puedes evitar el cosumo de los aparatos eléctricos en estado stand-by.
Por último os vamos a presentar un enchufe con ladrón incorporado. A primer vista puede parecer un enchufe normal y corriente pero en su interior tiene una pequeña sorpresa. Si pulsamos un pequeño botón podremos convertirlo en un enchufe con cinco tomas de corriente. Estéticamente no desentona y es bastante práctico. Requiere también un buen espacio en la pared para instalarlo pero así te ahorras los ladrones o esas regletas que solemos dejar tiradas por el suelo de nuestras casas.
